Queridos amigos, compañeros:
Que difícil suena (y es) la frase “comenzar de nuevo”,
resulta tan caótica, tan temeroso pronunciarla, realizarla.
La costumbre juega un papel importante en nuestras vidas, ciertamente sin
saberlo, sin estar conscientes de ella, es la causante de eso que llamamos
“comodidad”, y es que la comodidad resulta tan pacífica, tan fuera de miedos.
No me imaginaba mi vida fuera de esa
comodidad que ya había escrito mi vida, no me imaginaba fuera de la vida de
muchos de ustedes, mis amigos, mis compañeros. No me imaginaba en otro lugar,
en otro panorama que no fuera lo que ya había estado realizando los últimos 2
años y medio.
Hace poco más de 9 meses me venía asfixiando, me venía inundando la duda, la
creía normal, incluso el 2 de febrero de 2011 publique en mi espacio virtual,
en mi blog, la creciente duda, el creciente miedo y como era que lo justificaba
con la “duda normal de cualquier estudiante”.
No daré más rodeos; tengo miedo, demasiado no les voy a mentir, pero ah sido
una de las decisiones más meditadas y
más importantes hasta el momento, llevo la mitad de la licenciatura en
filosofía y hace un par de días eh llegado a la conclusión que lo mejor por mi
bien, por mi bien mental y emocional, por mi vida futura, que es en realidad mi
presente, daré por finalizada esta licenciatura, ya no seguiré con ella.
Son tantos los motivos, pero lo que más movió a decir “hasta aquí”, fue que ya
no apasionaba, que ya no la sentía propia, en realidad que nunca la sentí
propia, tal vez mi primer error fue haber elegido esta licenciatura por no
confiar en otro tipo de habilidades para otro tipo de licenciaturas, tal vez mi
error fue decir “quiero filosofía” sin saber en realidad que era lo que quería,
que era la filosofía, tal vez no hay errores y simplemente las cosas así
suceden. Tenía un par de semestres haciendo tareas y trabajos por hacerlos, por
sacar buena nota, sin prestarles atención, ya no me llamaban, yo macheteaba,
pero este semestre fue el decisivo, fue el que me abrió los ojos y me hizo ver
que si en realidad me costaba tanto terminar un trabajo normal, cotidiano, no
podría terminar mi licenciatura, y si acaso la llegaré a terminar, no sería
feliz y no me sentiría satisfecha haciendo algo que no me apasionaba, que no me
gustaba.
Seguiré estudiando otra licenciatura, algo que me llene y me haga sentir plena.
No les pido me entiendan, porque tal vez no lo hagan, sólo
necesito en verdad sentir su apoyo, sentir que ustedes, mis amigos, mis
compañeros, me apoyan y que sin importar como son las cosas, como serán,
estaremos siempre los unos para los otros.
Los quiero mucho.
P.D.
Para mis filósofos: no se rindan si es lo que en verdad quieren, si es lo que
los llena y los apasiona, creo en ustedes, transformen el mundo.
Aunque no los vea en los pasillos, en las aulas, no me olviden.