jueves, 22 de agosto de 2013

Soñé contigo.  Llegabas a mi casa a decir "hola" y al final nos besamos. Soñé que soñaba tu beso tan anhelado por mi. Soñé que te soñaba un poco mío, un poco tuya, un poco nuestro. Me soñé soñándote, porque al final, lo acepto ya, eres eso, un sueño que anhelo, un sueño que sueño.

martes, 13 de agosto de 2013

Un final por escribir

Todo comienza en una tarde común, entre amigos,  nada especial, no hay lluvia ni un sol esplendido, es una simple tarde  como otras, de un mes y un día simple, no hay nada de especial, nada
Estoy yo, viéndote, te siento cerca, no hacemos nada inusual, es un día de esos en los que no queremos estar solos, ya sabrás, aunque hay silencio la compañía se siente. 
Me propones jugar "timbiriche", algo tan sencillo para romper el silencio y la calma del momento sin perturbar aquel instante de miradas. El juego comienza, tintas azul y negra, como siempre, elijes la tinta azul. Conforme pasa el tiempo el papel se llena de aquellos colores, cuadros y letras, en la locura del momento decidimos poner una vocal de nuestro nombre, dejamos de lado la típica forma de elegir las iniciales, dices: elijo la "e". No me queda más remedio, soy la "a". Reímos, la hoja se llena de "e", la tinta azul sobresale. 
Hacemos una pausa, me dirijo al baño y tú a la sala, de regreso te veo recostado en el sofá, aquel color café del mueble te sienta tan bien, camino hacía aquel lugar, aún no hemos terminado la partida, mi turno. Me siento en el piso, cerca, muy cerca de ti, quedo a la altura de tu pecho, coloco una línea negra seguida de una "a". En el momento, haces un movimiento para poder alcanzar la hoja que yace en la mesa de centro, tus brazos pasan por mis hombros y tu cara queda justo a un lado de la mía, sin poder evitarlo nos vemos, estamos a un centímetro de chocar, boca a boca, nos quedamos viendo y de pronto el espacio y el aire no son suficientes para lo que mi cuerpo alberga, para lo que mi corazón comienza a sentir, que va, para lo que me había negado a aceptar, mis labios se abren poco y quisiera gritarte "tengo, tengo ganas de ti". Y es en ese momento en el todo pierde el sentido, noto que mis manos tiemblan, mi cuerpo tiembla, mis pensamientos vuelan y me hablan acerca de ti, mi corazón se acelera, y entonces me doy cuenta de que te quiero, de que me gustas, y se siente así, como si estuviera caminando directo a la boca del lobo, directo a una decepción, porque de ante mano sé que no hay esperanza alguna contigo, porque no soy para ti lo que siempre has buscado, lo que más deseas, no soy "ese alguien" de lo que esperas en la vida. No soy la mujer que buscas, esa loca intelectual de cuerpo perfecto y mirada seductora, esa que te congela cada que la ves, no soy una Emma Roberts o una Rooney Mara, no soy licenciada o ingeniera en algo, no soy una incansable revolucionaría (al final perdí un poco la fe en la revolución), sé que no tengo un chance contigo porque no soy la chica de faldas o vestidos, de vaqueros ceñidos y copa C, no soy esa mujer delicada, sino al contrario, soy brusca tosca, y no me quejo, es lo que soy. Me percato de que muero por besarte pero a la vez temo tanto arruinar esto, esto que tenemos, eso que nos une, la amistad. Todo pasa en cuestión de un par de segundos, es un abrir y cerrar de ojos, estamos tan cerca y distantes, quisiera saber que piensas, que sientes, que sensación hay en tu cuerpo. Me sonríes...

El grafógrafo [Salvador Elizondo]

"Escribo. Escribo que escribo. Mentalmente me veo escribir que escribo y también puedo verme ver que escribo. Me recuerdo escribiendo ya y también viéndome que escribía. Y me veo recordando que me veo escribir y me recuerdo viéndome recordar que escribía y escribo viéndome escribir que recuerdo haberme visto escribir que me veía escribir que recordaba haberme visto escribir que escribía y que escribía que escribo que escribía. También puedo imaginarme escribiendo que ya había escrito que me imaginaría escribiendo que había escrito que me imaginaba escribiendo que me veo escribir que escribo."

El grafógrafo.

Salvador Elizondo.