Miro el cielo, el profundo de las nubes me llena los ojos, me recuerdan lo pequeño que somos, lo insulsos que somos para el universo y la egolatría de querer ser más que este.
De pequeña soñaba que eramos muñecos y que un gigante jugaba con nosotros, y desde entonces sigo creyendo que somos una especie de juego siniestro de la vida. Ese pensamiento suele recurrir a mi mente cada que la vida me da una bofetada, una patada. Cada que algo sale mal, veo a la vida a carcajada abierta, siento como se me apagan las ganas de seguir adelante. ¿Te ha ocurrido que no sabes si debes seguir luchando o mejor dar las armas, sacar las manos en alto en pro de una rendición fulminante?
Eso me pasa a menudo, eso me pasa desde hace unos días.
Mis manos están en alto, pido la paz y la vida no me da tregua. ¿Cómo puedes seguir si la vida no te da la oportunidad de seguir en pie?
A veces siento que tanta desesperación no es normal, que tal vez tengo algún tipo de problema mental que no me permite seguir en lucha constante. Pero entonces me doy cuenta de que esto no puede ser del todo así, porque la vida si me esta dando golpes en la cara.
Pero a veces no me siento lo suficientemente fuerte para estar de pie, a veces no puedo más y doy la más hermosa lágrima de rendición.
¿Te he dicho que no sueño con alguien desde su partida?
Eso me pasa a menudo, eso me pasa desde hace unos días.
Mis manos están en alto, pido la paz y la vida no me da tregua. ¿Cómo puedes seguir si la vida no te da la oportunidad de seguir en pie?
A veces siento que tanta desesperación no es normal, que tal vez tengo algún tipo de problema mental que no me permite seguir en lucha constante. Pero entonces me doy cuenta de que esto no puede ser del todo así, porque la vida si me esta dando golpes en la cara.
Pero a veces no me siento lo suficientemente fuerte para estar de pie, a veces no puedo más y doy la más hermosa lágrima de rendición.
¿Te he dicho que no sueño con alguien desde su partida?
Me cuesta dejar ir las cosas, tal vez lo aprendí de casa. Desde pequeña veo cosas en los libreros, muchas de ellas sin utilidad alguna. A veces siento que gracias a este ejemplo le tomé mucho amor a las cosas, o más bien cierto temor al desprendimiento.
No puedo tan fácil dejar ir su imagen, me cuesta dejarlo ir, no sé porque.
No puedo tan fácil dejar ir su imagen, me cuesta dejarlo ir, no sé porque.
Tal vez por eso hoy vengo escribiendo mucho sin sentido, todo sin un orden lógico o gramatical.
¿Es posible dibujar sin un estilo? ¿es acaso normal estar sacando todo sin un sentido?
¿Es posible dibujar sin un estilo? ¿es acaso normal estar sacando todo sin un sentido?
En ocasiones me imagino una vida así, y entonces encuentro que los últimos años en mi vida han sido así, no tengo un orden real, brinco de una relación a otra, de una carrera a otra y una idea a otra sin orden lógico, entonces me gusta pesar que tanto esto como lo demás podrá ser un imaginario de las cosas bien hechas,
No entiendo como no puedo dejar de teclear, de no hacer las cosas así, al aventón diría mi madre, dejar esto que no tiene pies ni cabeza y de una vez por todas comenzar mi protocolo de investigación.