martes, 12 de mayo de 2015

Carta a ella, a la que él ama.

Mujer.

Hoy te escribo porque me es sustancial que sepas un par de cosas que requieres para entender acerca de él y el porqué te ama así. Es primordial que lo sepas para no romperle el corazón.

Si él ha decidido abrazarte y besarte frente a todo mundo, es porque en verdad te ama. No pieneses que es por quiere que el mundo lo vea, no es el plan de él, simplemente es así,  él  no puede evitar ser el centro de atención,  porque sin quererlo siempre irradia una energía que hace que todos volteen a verlo.  Si estás con él y alguien más habla acerca de él,  guarda silencio un rato, mira su rostro y comprenderás que en verdad le apena que hablan mucho de él.  Pero no esta en sus manos. Ambas sabemos que un ser como él nunca pasa desapercibido.  Jamás lo hará.

Llévale un libro, no importa el autor, ni editorial,  ni temática, él recibirá con mucho anhelo aquel obsequio, porque entonces sabrá que pensaste en él y que sabes que la apasionan los libros, y sobre todo sabrá que comprendes que le disfuta de  leer sin haber terminado los otros que tenía en curso. Y no es que sea un hombre desorganizado, no,  es más bien el tipo de hombre que sabe organizar sus ideas y que no le gusta desperdiciar la vida, que necesita tener más  de un libro para sentirse libre.

No te desesperes si él no toma en vasos, es su forma de ser, le gusta sentirse como cuando era aún más joven y pasar el pomo de boca en boca, como si nada importara, cómo cuando era un "niño coas" y la vida era eso que pasaba mientras creía en la resistencia.

Dile que es lindo y que tiene unos ojos cafés perfectos,  porque aunque el mundo crea que él lo sabe, que lo presume en  cada selfie, no es verdad. Él es inseguro y por eso necesita saberlo, más que nada, necesita saberlo de ti, de la mujer que él ama.

Nunca lo abandones cuando te hable de amor, porque es cuando más te necesita. No le aconsejes, es obstinado y al final siempre hará lo que el considere pertinente,  así que no te enojes si decide hacer caso omiso  a tu consejo, sólo apoyalo. Él te lo agradecerá aún más que haberle dado el consejo.

Aunque parezca serio, le gusta bailar, llévalo a bailar, bailen cumbias, salsas, una bachata pegadita, y déjate llevar, deja que él sea el que te pare de la silla y te lleve a la pista, le fascina ese papel de conquistador.

Te reglará flores aunque  a ti casi no te gusten,  porque es un caballero y así lo educaron,  así  que recibelas sin poner objeción,  dale un beso y un gracias sonrojado. Le encanta eso.

Y por último, y lo más importante,  si tú no lo vas a amar, si no vas a compartir tu mundo cómo él lo hará contigo,  entonces vete y no le mientas más.  Aléjate y dile la verdad, porque a pesar de verse tan valiente, tan fuerte, él tiene un gran corazón,  es un corazón muy frágil. Llegar a él es muy difícil y si tú ya lo hiciste,  no lo dañes, porque no se lo merece.
Si él te ama y tú no a él,  no jugues por favor,  porque no soporto ver a mi amigo devastado, con el corazón hecho añicos, porque me duele verlo beber una cerveza con la mirada perdida, porque lo amo tanto que me rompería el corazón verlo triste.


Con la mayor sinceridad,  la amiga que él no ama.

P.D.
Y si lo amas, no lo dejes ir, no tengas miedo, porque él ya te ama, porque merece ser feliz.

El grafógrafo [Salvador Elizondo]

"Escribo. Escribo que escribo. Mentalmente me veo escribir que escribo y también puedo verme ver que escribo. Me recuerdo escribiendo ya y también viéndome que escribía. Y me veo recordando que me veo escribir y me recuerdo viéndome recordar que escribía y escribo viéndome escribir que recuerdo haberme visto escribir que me veía escribir que recordaba haberme visto escribir que escribía y que escribía que escribo que escribía. También puedo imaginarme escribiendo que ya había escrito que me imaginaría escribiendo que había escrito que me imaginaba escribiendo que me veo escribir que escribo."

El grafógrafo.

Salvador Elizondo.