miércoles, 7 de octubre de 2015

Eres cómo el viento.

Te habría escrito muchas cosas, tal vez hubieras sido el protagonista de más de una de las historias que afanosamente escribo. Incluso, podría ser que tu presencia reinara en mis estados de facebook, hablando de lo maravilloso que eres, de lo elocuente, de lo inteligente y creativo, pero no, no me engañaré a mi, no estafaré a los pocos o muchos ojos que puedan posar sobre estas precarias líneas que te dedico -no me da miedo aceptar que esto es para ti, al final terminas siempre por descubrirlo-, hoy me nace la necesidad de hablar de la imposible que es tenerte, de lo inevitable y fácil que resulta tomarte el gusto, de lo mucho que me gustabas (las cosas cuando no son constantes se pierden, el gusto es una de ellas), de lo inútil que es querer besarte, porque sé que eres la utopía que la vida me obsequió, porque hace semanas entendí que nunca compartiríamos un buen café -en todos los sentidos que esa palabra tiene-, porque aunque lo deseé con todas mis ganas, con toda el alma, entendí que eres eso inalcanzable. Que la fruición de compartir mi felicidad contigo es lo más lejano a la realidad, que la dicha de todo eso sólo vive en la fantasía que impera en mi cabeza.


P.D. Ya lo decía Eulalio Ferrer, "En ningún sitio la ilusión y el amor son más grandes que en el corazón de un escritor, por muy modesto que sea."

Septiempre 9 de 2015.
Ana Karen Carrillo Rivera. 

El grafógrafo [Salvador Elizondo]

"Escribo. Escribo que escribo. Mentalmente me veo escribir que escribo y también puedo verme ver que escribo. Me recuerdo escribiendo ya y también viéndome que escribía. Y me veo recordando que me veo escribir y me recuerdo viéndome recordar que escribía y escribo viéndome escribir que recuerdo haberme visto escribir que me veía escribir que recordaba haberme visto escribir que escribía y que escribía que escribo que escribía. También puedo imaginarme escribiendo que ya había escrito que me imaginaría escribiendo que había escrito que me imaginaba escribiendo que me veo escribir que escribo."

El grafógrafo.

Salvador Elizondo.