Hace unos días me encontraba platicando con una gran mujer, una pequeña mujercita a la cual admiro, por que aún en estos tiempos de crisis donde el amor, la pasión y la aventura se han perdido ella aún cree en los príncipes azules, quiere formar su gran palacio siendo ella la princesita de su propio cuento de hadas. Es una joven de 17 años que desea que el hombre correcto aparezca tarde o temprano.
Ese día me contaba como su novio la había terminado por otra mujer y aún así Mayra sonreía, cualquiera pensaría que su sonrisa era fingida para aparentar una dignidad muerta, pero no, yo conozco a Mayra y se que ella sonreía por que le nacía por que su esperanza aún no muere, por que a pesar de que se había topado con un plebeyo más en su cuento de hadas, tenia la ilusión de que su príncipe azul se acercaría a ella; para ella eso no era un fracaso si no una victoria, uno menos en el camino de los sapos, me contaba que no importaba cuanto camino allá que recorrer, si no que lo importante es que caminemos ese camino con el anhelo de que alguna vez nos acompañe ese gran caballero en nuestras vidas, debo aceptar que a mi me cuesta trabajo creer en ese príncipe azul, al igual que la mayoría de las mujeres hoy en día, pero sus palabras, su sonrisa, su entereza me hizo admirarla más, por que a pesar de que muchas mujeres dirían “eso es una bobería” para mi no, por que es la ilusión de una mujer que desea un hombre no perfecto pero si que la quiera, la ame, la respete, la deseé cada hora cada minuto cada segundo de su vida, que le sea fiel, que viva con ella ese cuento de ensueño, por que ella cree que si una mujer lo pide es como romper la monotonía en la vida actual en donde casi toda mujer se conforma con un sapo, uno más que la desprecia, que la engaña, que le miente, que la insulta, que la menosprecia.
Así que el día de hoy le quiero dedicar estas viejas palabras que alguna vez escribí al aire. Para ti Mayra Elizabeth, la pequeña gran princesa.
¿Qué es el amor? Si alguien lo sabe llame por favor.
¿Acaso son lágrimas o apuros? Si alguien lo sabe comuníquese por compasión.
¿Quizás son momentos de despreocupación, anhelos y alegrías?
Si alguien sabe la respuesta díganmela.
¿Probablemente sean caricias y besos? Si alguien lo ha sentido explíquemelo.
¿Es sentirse endeble ante la situación?
Díganme, díganme que es el amor.
¿Ó es que la respuesta acertada es que el amor es algo inefable que simplemente entra sin tocar sin decir ya llegue?
22-o6-06
sábado, 16 de enero de 2010
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El grafógrafo [Salvador Elizondo]
"Escribo. Escribo que escribo. Mentalmente me veo escribir que escribo y también puedo verme ver que escribo. Me recuerdo escribiendo ya y también viéndome que escribía. Y me veo recordando que me veo escribir y me recuerdo viéndome recordar que escribía y escribo viéndome escribir que recuerdo haberme visto escribir que me veía escribir que recordaba haberme visto escribir que escribía y que escribía que escribo que escribía. También puedo imaginarme escribiendo que ya había escrito que me imaginaría escribiendo que había escrito que me imaginaba escribiendo que me veo escribir que escribo."
El grafógrafo.
Salvador Elizondo.
El grafógrafo.
Salvador Elizondo.
Yo creo que llega asi como dices, sin tocar la puerta, cuando menos te lo esperas
ResponderEliminarO tal vez el amor no exista, y solo sea un invento de la soledad y de la modernidad...
ResponderEliminarExcelente blog, excelente música.
Saludos