miércoles, 30 de marzo de 2011

Los cambios buenos siempren sientan bien.

Tal vez sea cierto, tal vez es el momento de cambiar un poco, de sentir otras sensaciones al caminar por la calle, de ser un poco distinta, cambiar el color de mi ropa y alguno que otro pensamiento que ya no combinan con mi forma de ser, con mis gustos, aficiones, con lo que nace de mi... quizá sea por fin el momento adecuado de dejar volar algunos recuerdos que aún hieren, que aún calen dentro. Lo mejor sería cambiar el pequeño bolso por uno aún mas grande, donde quepan las nuevas ilusiones, las nuevas aventuras, las viejas personas que constituyen en medida mi vida, y porque no, las nuevas personas que se integraran a mis deseos, a mis buenas intenciones, a mi vida. Llegó, creo, el minuto indicado para dejar afuera las malas costumbres, las cosas que me dañan y los pensamientos que me transforman en una peor persona. Posiblemente coloque un vestido en mi cuerpo en lugar de un pantalón, posiblemente todo esto comience con un cambio sencillo de ropa para después dar lugar a una nueva extranjera que siga disfrutando de su 8-C, de una nueva extranjera que siga siendo en esencia la misma...

miércoles, 23 de marzo de 2011

Vino tinto con sabor a mi...

Éramos, en ese momento...una obra de arte,
quizá un libro o una pintura,
quizá nuestros cuerpos eran esas hojas o ese lienzo,
y tal vez ese vino tinto la pintura,
la tinta que quedaría
grabada en nosotros por siempre.

sábado, 19 de marzo de 2011

Sin título… y aún así hay que abrir los ojos.

Esté es un pequeño texto que hace unos meses escribí bajo los efectos de la mala vida que había estado llenando mi país, mi estado, mi ciudad (y que a pesar de todo los esfuerzos siguen pasando exactamente lo mismo, o quizá en mayor magnitud). Escribí estas líneas para el número conmemorativo de aniversario de la revista “Los Nadie” en la que colaboro, (revista independiente, sin animo de lucro, sin animo de elitismo y sin el más mínimo interés de ser uno más en el montón del puesto de revistas, sino que pretende abrir conciencias, pero bueno esa es otra historia que luego contare porque vale la pena ser mencionado). Yo sé que no soy una salvadora, y no pretendo que la gente se case de una vez por todas con mis ideas, con lo que creo, con lo que pienso y lo que SÉ, para nada (como una vez lo dije y lo vuelvo a repetir, no me cansare de escribir, de decir las cosas que creo, por lo menos no ahorita, quizá llegue el día, sí, pero aún tengo mucho que dar…) así que lo que a continuación escribo no es con el afán de creerme una mujer que puede contra el mundo… sólo soy una mujer que PUEDE con sus IDEAS.
<<Cuando menos lo esperas las cosas caen como cubetas de agua helada sobre tu cuerpo, helando todo a su paso, construyendo una escarcha de capa gruesa que impide que los rayos del sol toquen tu piel, que sientas el aire, que no te permite sentir que respiras, que aún vives… hace tiempo que me siento así, muerta, que no siento los rayos del sol besar mi piel, el aire golpear mi rostro, que no respiro.
Muchos me creerán loca, poco me importa el calificativo que quieran poner, sólo trato de explicarles lo que veo, lo que siento, lo que es una realidad aquí.
Es sencillo ir por la vida sin pararse y ponerse a pensar, a reflexionar el porqué de muchas de las situaciones que vivimos, pero yo logré ponerme a pensar. Es aún más sencillo el creer que todo lo que sucede es por obra y causa del destino… pero no es así, los males, toda esa mierda que existe no es destino, son ACTOS que seres repugnantes y malévolos se encargan de cometer en nombre del “progreso”, “la ciencia”, “la paz”, “el bienestar”… no es destino.
No es obra de un ser divino ni del destino que muchos de los niños mueran de hambre, de sed, de explotación, de comercialización, de violencia; que muchas mujeres mueran violadas, abusadas psicológica y físicamente, pisoteadas; que cientos de animales pierdan su casa, pierdan su especie, su alimentación, mueran en trampas, no, no es destino, son ACTOS y DESICIONES hechas por la humanidad.
He visto también que no es normal que nuestro gobierno nos haga creer que se vive en un país color rosa con paredes chorreadas de miel y los cielos color azul pastel, cuando la realidad es que las bardas de nuestras calles están impregnadas de color rojo de la sangre y violencia, la delincuencia que día con día invade esta mierda de país; que ese país rosa no existe, que en realidad está oscuro sin ninguna luz dando paso a la corrupción, a la violación de nuestros derechos, a la desaparición de la verdadera calidad de vida; que ese cielo azul pastel hace años lo perdimos, que en su lugar solo se distinguen dos cosas: torres y ventanales.
Pueden reírse de mí, de lo que les cuento, de lo que es una realidad. Poco importa.
Sé que esta política no es para nada clara, ni democrática, que eso de la “vox pópuli” no es más que un juego que nos dejan utilizar de vez en cuando para hacernos creer que somos quien en realidad gobierna, cuando la verdad es que el pueblo no tiene cabida en este país, cuando la realidad es que quien gobierna siempre es aquel oligarca al que poco le importa los intereses del pueblo, de la gente, de su gente, ese oligarca cabrón que solo vela por su interés financiero, en que como le va hacer para conseguir el dinero suficiente para obtener su cuenta en las islas caimanes.
Pude ver que hace mucho la religión comenzó a ser un negocio tan vil y bajo que me provoca nauseas, que hay bastardos que juegan con la fe de la gente, con su esperanza, con sus deseos, que piden sin tener el más mínimo remordimiento porque saben que la gente llena de fe, de buena voluntad dan todo, a esos bastardos no les importa si esa noche los hijos de sus fieles no tomaran leche y comerán pan, no les interesa nada, solo ese ego de alimentarse, sentirse intocables… recordé “él que no cree en pastores, pero cree en Dios” y ellos olvidaron a Dios.
No me parece para nada normal toda esa mierda, toda esa basura podrida, no es normal la violencia, la corrupción, el silencio.
Por estas y muchas razones, realidades, me siento muerta, ¡estoy muerta!, el sol no me besa ni la brisa me toca, por eso ha venido a decirles a ustedes, pueblo, que nada de lo que se vive aquí es normal y que mucho de lo que les cuentan es mentira y que la realidad se les oculta.
Y quiero que sepan que no están solos, que acá afuera existimos gente que no lleva nombre, no lleva huellas digitales ni títulos que presumir, que existimos gente que no busca el reconocimiento o el fin monetario, sino la paz, la lucha por los derechos, la verdad… que acá estamos y esteremos LOS NADIE, en busca de la libertad. Resistencia.>>

sábado, 5 de marzo de 2011

¿Y el respeto?

poder01
“Poder”   Quino.
Seamos sinceros ¿cuantas veces nos topamos con gente tan déspota, tan arrogante, prepotente y estúpida que trata mal a los demás, y creen que lo que les da derecho a actuar así es por tener unos pesos de más en su bolsillo? Si diera una respuesta a esto, me sería insuficiente los dedos de la mano de 50 personas. El hecho es que no podemos seguir creyendo que las personas valen menos que los otros, por tener menos, por ser de un status social más bajo, por ser empleados, por pertenecer a la clase obrera. Lo que es más castrante es que resulta tan normal, que la gente ya no se inmuta de estos ofensivos actos, que la gente se deja despreciar, se deja oprimir, se deja insultar, y lo permiten por el peor de los enemigos que un pueblo pueda tener: El miedo.  Ese maldito miedo a la represión, al que dirán, miedo de si mismos. No es justo seguir así, no es justo para nadie, resulta indignante el hecho de que se siga jugando al humillante rol del “dueño y el esclavo”, por que los hombres son libres, y como tal merecen un trato igual, no déspota ni ofensivo. Por eso no hay que seguir bajando la vista, con la cabeza abajo sino de frente, en alto, con la mirada fuerte, digna de cualquier humano.

El grafógrafo [Salvador Elizondo]

"Escribo. Escribo que escribo. Mentalmente me veo escribir que escribo y también puedo verme ver que escribo. Me recuerdo escribiendo ya y también viéndome que escribía. Y me veo recordando que me veo escribir y me recuerdo viéndome recordar que escribía y escribo viéndome escribir que recuerdo haberme visto escribir que me veía escribir que recordaba haberme visto escribir que escribía y que escribía que escribo que escribía. También puedo imaginarme escribiendo que ya había escrito que me imaginaría escribiendo que había escrito que me imaginaba escribiendo que me veo escribir que escribo."

El grafógrafo.

Salvador Elizondo.