miércoles, 9 de abril de 2014

El 9 de Abril nunca puede pasar desapercibido. Feliz cumpleaños hermano.

Hoy cumples 24 años, aún eres mi hermanito mayor, sí, así, en diminutivo, porque tú siempre serás eso, mi hermanito. 
Es 9 de Abril de 2014, es la 1 de la madrugada y desperté con las ganas de correr a tu habitación y darte un abrazo, un beso y decir "¡Feliz cumpleaños hermano!", pero de nada serviría porque hace años esa habitación ha estado vacía y se llena de luz nuevamente sólo en vacaciones, ya sabrás, Verano e Invierno, y si bien nos va, la vida nos regala la dicha de tenerte aquí los días "santos". Así que tuve que apagar las ganas de abrazarte y terminé escribiendo todo lo que alguna vez te he dicho, lo que aún no te he contado y lo que sé, sabes que siento.

Hermano, te extraño tanto, cumples 24 años y aún nos veo jugando como los niños que eramos, salvando la vida de "cuco" una y otra vez, sin descanso, quién lo diría, al final salvarás la vida de muchos cucos de una forma muy distinta, arriesgando la tuya; tal vez nunca termine de entender tu decisión pero aquí estoy, apoyándola, viendo lo difícil que es y será tu vida, hermano, somos lo que decidimos, y sin dudar, para mi eres más valiente que cualquier hombre que pueda conocer. Y nunca dudes de que eres más valiente que ese señor que aún guardamos en secreto en nuestro corazón. 

24 años y sé que siempre fuiste más maduro que los demás, tropezaste, como todos, pero supiste levantarte y seguir andando, sin rendirte, porque desde pequeño entendiste que la vida no es cosa sencilla, que nada es gratis, que hay que sudar para obtener lo que uno sueña, anhela, lo que uno necesita. Y ahora lo haces más que nunca, estas luchando por no estancarte, por obtener las cosas que quieres, aunque estés lejos de casa, de mamá, de tus hermanas, a veces más solo que la soledad misma, estás dando batalla, siendo tenaz, firme con tu decisión, que nunca fue fácil, que nunca lo será. 

Aquí se siente tu cumpleaños número 24, aunque no estés presente, en esta casa, en estos brazos familiares que se mueren por estrecharte y dejarte un buen apretón de espalda. Aquí siempre serás el niño de la familia, aunque no podamos llamarte y escuchar tu voz el mero día de tu cumpleaños, aunque sabemos que difícilmente pasarás otro cumpleaños en casa, en esta que siempre será tu casa, aquí siempre lo festejaremos, aunque estés siempre lejos, pero recuerda, el próximo año seguro podremos escuchar tu voz el mismito día del aniversario de tu natalicio, no siempre será como hoy.


Siempre serás el bebé de mamá, el hermanito de la hermana mayor y el héroe de la hermana menor, de mi. Porque así como sabes que siempre estaremos para ti, sabemos que tú siempre estarás para nosotras, porque siempre supimos quien y como era nuestra familia. 

24 años, que tarea llegar a ellos, pero lo has logrado de una buena manera, por tanto, ¡felicidades!, te amo, hermano. No veo la hora de verte nuevamente y poder darte este abrazo y este beso que he tenido que guardar esta madrugada. 
¡Feliz cumpleaños, hermano, felicidades!





P.S. Gracias por estar allí, cuidándome, defendiéndome de los malos, de mi misma. 

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El grafógrafo [Salvador Elizondo]

"Escribo. Escribo que escribo. Mentalmente me veo escribir que escribo y también puedo verme ver que escribo. Me recuerdo escribiendo ya y también viéndome que escribía. Y me veo recordando que me veo escribir y me recuerdo viéndome recordar que escribía y escribo viéndome escribir que recuerdo haberme visto escribir que me veía escribir que recordaba haberme visto escribir que escribía y que escribía que escribo que escribía. También puedo imaginarme escribiendo que ya había escrito que me imaginaría escribiendo que había escrito que me imaginaba escribiendo que me veo escribir que escribo."

El grafógrafo.

Salvador Elizondo.